Pasamos todo el año planeando, estudiando, analizando, programando, etc. Cuando estamos de vacaciones lo que queremos es apenas “desconectar” y por algunos días pensar, planear o analizar lo menos posible.
Porque no queremos que su alimentación se perjudique y porque sabemos que soluciones para comidas fáciles, rápidas, portables y sabrosas son una forma fácil de mantener una alimentación saludable, le dejamos aquí algunas ideas:
Fruta: ésta es siempre una estupenda opción, repleta de vitaminas, minerales, fibras y agua, muchas veces ¡es la mejor manera de reponer sus niveles de energía!
Oleaginosas: las nueces, las almendras, las avellanas y las semillas naturales y sin adición de sal, también son una idea simple y muy fácil de transportar. ¡Sus ventajas nutricionales son innegables!
Yogurt: el yogurt hecho a partir de leche de animales o de soja, también son buenas opciones para pequeñas comidas, pero recuerde que deben mantenerse protegidos del calor. Las opciones a la venta a veces son demasiado ricas en azúcar (y algunas contienen diferentes aditivos y colorantes alimentares). Le sugerimos por eso que mezcle fruta con algunos yogurts naturales – de esta manera logra fácilmente controlar los ingredientes de su yogurt.
Verduras: zanahoria, pimentón, apio, o incluso tomate cherry son ejemplos de legumbres que puede tener ya preparados y que puede llevar para sus pequeñas comidas.
Pan de cereales, mescla o tostadas: ésta sin duda es la forma más común de comer cereales en la época de vacaciones. Le sugerimos que busque locales y panes más tradicionales, no sólo es una forma de conocer parte de la cultura del local que visita, como pueden ser panes de fermentación más lenta, y opte por las versiones hechas con harinas más integrales. Le sugerimos también que evite las opciones empaquetadas y repletas de azúcar, grasa y diferentes aditivos – empiece por leer los rótulos y evite todos los productos que tengan ingredientes difíciles de pronunciar.
En el caso de que se haya dado cuenta de que el gluten es la causa de su enfermedad y/o malestar, le sugerimos que lleve con usted algunas opciones sin gluten, hasta conseguir encontrar un sitio donde las pueda comprar en el local para donde viaja.
Una vez que este pan pretende substituir una comida completa, le sugerimos que coloque una proteína animal (como sea huevos, carnes blancas o pescado), o proteína vegetal en forma de paté, como por ejemplo humus (hecho a base de garbanzo u otras leguminosas) o paté de oleaginosas como el paté de avellanas o de almendras. Para todos aquellos que viajan sin acceso a una cocina, le sugerimos fuentes proteicas listas para consumo como el salmón ahumado, las conservas con ingredientes adecuados o los patés de oleaginosas o humus que se pueden comprar en diferentes tiendas de productos biológicos. Acuérdese de colocar diferentes verduras para garantizar su aporte de vegetales. El tomate, la lechuga y la rúcula son los más elegidos, pero aventúrese y empiece a introducir otras opciones.
Ensaladas: las ensaladas empiezan cada vez más a ser una opción para muchas personas durante las vacaciones. Para una buena ensalada le sugerimos que coloque diferentes verduras y que no utilice apenas los más tradicionales como el tomate, la lechuga, o rúcula – avance para el apio, la cebolla, el rábano, la remolacha, las espinacas, el repollo blanco o morado, o incluso brócolis cocidos al vapor.
Coloque una proteína animal como huevo cocido, salmón ahumado, pulpo cocido, carnes blancas como pollo o pavo, queso desnatado, o incluso camarones cocidos. Puede añadir alguna fruta o puede añadir pasta, cuscús, maíz, arvejas, o incluso garbanzo o frijoles. Otra opción es no colocar proteína animal y simplemente añadirle un cereal (como arroz, cuscús, pasta, quinua o millet) con una leguminosa (como garbanzo, frijoles o arvejas).
Le sugerimos que transporte estas ensaladas en un recipiente térmico y que coloque en recipiente separado el condimento, para añadirlo a su ensalada en el momento que la vaya a consumir.
Fuente: Esmeraldazul